CALLES HABANERAS: NOMBRES CON POESÍA
PIE DE GRABADO : Foto antigua de la calle Obispo . Sobre la solemnidad, se impuso lo cotidiano Todo comenzó con el desbarajuste de una urbanización a la buena de Dios, a como salieran las cosas, y “el que venga atrás, que arree”. La irregularidad con la cual se fue conformando la villa habanera se refleja en el Cabildo, donde un regidor se desgañitaba pidiendo “que se ponga nombre a las calles, para que se entienda dónde se han de hacer las casas”. Siguiendo un método no exento de poesía cotidiana, el pueblo fue nominando las calles sobre la base de lo circunstancial. Una se identificó por la gran cantidad de artesanos que allí ejercían sus OFICIOS; otra, por los paseos matinales de un OBISPO; una tercera por la LAMPARILLA que un devoto encendía ante una imagen religiosa. También podían ser base para la denominación popular el ÁGUILA pintada en el cartel de una taberna, un frondoso árbol de AGUACATE, un ALAMBIQUE o la ZANJA, primer acueducto que hubo en las Américas. Se r...