JOSÉ LUIS, EL PRÍNCIPE DEL LENGUAJE POPULAR
Parece que fue ayer cuando José Luis Cortés creó su banda que ya es historia, y mucho más tiempo aún cuando un muchacho con unas botas de cañero andaba por los pasillos de la Escuela Nacional de Arte y ese calzado le valió ese sobrenombre que hoy es su más promulgada tarjeta de presentación: El Tosco Junto a un grupo de jóvenes inquietos como él, surgió NG, la Banda, y sin duda nadie podría escribir una historia de las orquestas bailables en Cuba, obviando ese nombre e incluso poniendo en el olvido tantos y tantos números bailables que salieron unos tras otros de la mente prodigiosa del Tosco. El músico escandalizó a algunos timoratos que le enfilaron los cañones porque cometía lo que para esos aristócratas del idioma era crimen de lesa patria: utilizar el lenguaje del pueblo común, de la gente anónima, de los que se encuentran frente a la fragua o al timón de un vehículo, por sólo poner dos ejemplos. Este hombre nacido en el barrio El Condado de la ciudad de Santa Cla