HACE 70 AÑOS NACIÓ ALICIA-GISELLE

Terminaba la temporada de otoño del Ballet Theatre of New York en 1943. Entre las máximas atracciones estaba la única presentación de ballet Giselle, a cargo de quien era, posiblemente, su mejor intérprete en Occidente, la inglesa Alicia Márkova.

Sin embargo, la Márkova contrajo una repentina dolencia pulmonar y canceló sus presentaciones estelares. Sol Hurok, el empresario que cubría la temporada, pensó en una solución extrema: entregar a jóvenes solistas de la compañía los papeles de la inglesa.

Esta circunstancia cambió de manera radical la historia del más famoso ballet del romanticismo que había sobrevivido un siglo: la Giselle programada sería interpretada por una joven bailarina cubana, que había regresado a la compañía luego de una compleja operación de la vista. La tradición de estrellas rusas o anglosajonas en este difícil rol se rompería aquella noche del martes 2 de noviembre de 1943 en el viejo Metropolitan de Broadway y 39 en Nueva York: Giselle sería ALICIA ALONSO.

“Que la Alonso se desenvolviera con brillantez no fue ninguna sorpresa para aquellos que han seguido la carrera de esta talentosa artista…” diría John Martin al día siguiente en The New York Times. Como en todo inicio, su debut no fue perfecto, pero la confianza en el genio hacía pensar que “sus cimientos son tan fuertes que la perfección será solamente un asunto de tiempo”, continuaba diciendo Martin. Solo cuatro años después, Walter Terry escribía en el New York Herald Tribune: “Puede decirse con toda seguridad que Alicia Alonso es la mejor de las Giselle contemporánea”.  Así nacía y crecía el mito Alicia-Giselle. (Fragmento del trabajo escrito por Ismael S.Albelo para CUBARTE)