NI JUANITO, NI FORMELL, SOLO MI AMOR
Lorenzo
Formell, el más pequeño de sus hijos / Foto: Cortesía de Yaimara
Para preparar este número que dedicamos a Los
Van Van y especialmente a su fundador y director Juan Formell, nos acercamos a
Yaimara, la mujer que lo amó y que fue amada por él en los últimos años de su
vida, la madre del más pequeño de sus seis hijos. Nuestra intención primera fue
hacerle una entrevista, y pedirle su colaboración en la recopilación y elección
de las fotos.
Ya habíamos escuchado muchas
veces de su dedicación y amor por Formell, de su sencillez, educación y
calidez. Yaimara llegó a la oficina de OnCuba y su trato fácil, la sonrisa y la
mirada honesta hicieron que el primer encuentro no pareciera tal; ella provoca
una confianza inmediata y una cercanía muy agradable Lo primero que me dijo fue
“Tahimi, te agradezco mucho la intención, pero no quisiera conceder una
entrevista, no soy nadie para que me entrevisten, y me sentiría incómoda”.
Entendí rápidamente lo que quería decirme y nos pusimos a conversar sobre el
pequeño hijo Lorenzo, de 6 meses, y de su padre: Juan Formell.
Yaimara habla de Formell en
presente, de su ternura, sencillez, sinceridad. Recordar que hace unos meses
dejó de estar a su lado la entristece visiblemente, pero enseguida vuelve la
sonrisa al rostro, como si supiera que le tendrá siempre. Cuando Yaimara habla
de Formell, uno olvida que está hablando de uno de los músicos más grandes que
ha dado esta Isla, un hombre seguido por multitudes que, como pocos, interpretó
la esencia de la cultura cubana… porque Yaimara habla de un amor, tan cercano y
terrenal como cualquiera de los amores. Después de un rato conversando y
mirando fotos de su pequeño, me prometió que escribiría algo para nosotros y
cumplió su promesa. Muchas razones le aseguran a Juan Formell su
presencia, el amor de Yaimara es una de ellas.
Tahimi Arboleya
Ni Juanito, ni Formell, solo mi amor
El 2014 fue un año intenso.
Desde el mismo 31 de diciembre del 2013 dijiste que el nuevo año iba a ser
fatal, que los años pares no eran buenos para ti y que este 2014 venía malo,
malo.
Por desgracia no te equivocaste, tu mente profética e inteligencia infinita
auguraban un 2014 complicado.
Empezamos bien, desafiamos al
destino y juntos fuimos padres. Lorenzo nos hizo muy felices y durante 63 días
reviviste la emoción de ser padre…. ¡por sexta vez!
Duró poco. Te llamaron y para
los demás, partiste sin despedidas.
Puede que suene loco, puede
que suene real, pero para quienes han sufrido la pérdida física de alguien muy
amado, esta declaración mía no parecerá tan descabellada e insana:
Quizás ya no te vean conmigo,
quizás ya tú no te dejes ver, pero lo que sí es cierto es que para nuestro hijo
y para mí no te has ido, seguimos siendo felices los tres, conversando juntos,
disfrutando juntos y viviendo juntos un amor eterno.
Es por eso que no cuento el
tiempo desde tu partida, porque para nosotros no te has ido, serás inmortal y
seguiremos por siempre juntos, irremediablemente juntos, yo diría más bien
inseparables. Yaimara
(Tomado de OnCuba)
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