PARECE QUE FUE AYER
Cuando Gatica vino a la Habana.
Se apagó la vida de Lucho
Gatica, pero no la voz que quedó grabada en tantos discos, y un día después del
año 1959 enjuició duramente al proceso revolucionario y eso le valió que su
estilo y modo de cantar desapareciera de la radio y la tv en la isla , pero no en la
memoria de lo que recordamos las más de cinco ocasiones que disfrutamos de su
presencia física y el largo tiempo que se mantuvo como uno de los boleristas
más populares.
Se dice que fue la cubana
Olga Guillot, quién en un viaje a Chile, lo conoció y quedó tan impresionada con
él que no dudó en enseñarles varios boleros de autores de su país.
El cantante chileno vino
acá por primera vez en 1954, contratado por la emisora Radio Progreso. Ya en
ese año se encuentra entre los favoritos en la interpretación de tres números:
Que seas feliz, bolero-ranchera de Consuelo “Chelo” Velásquez, Historia de un
amor, bolero de Carlos Eleta Almarán y No me platiques más, de Vicente Garrido.
Esas composiciones no sólo
gozaban de la preferencia en su voz, sino que compartía esa aceptación junto a
otras figuras de mayor renombre en aquel entonces, extranjeros y
nacionales como Pedro Infante, Miguel
Aceves Mejías, Luís García, Miguel de Gonzalo, Libertad Lamarque, Olga Guillot,
Leo Marini, la orquesta de Damaso Pérez Prado, Bola de Nieve, Los Faxas, Los
Hermanos Castro.
En total los investigadores
aseguran que vino siete veces a La Habana.y en una ocasión actúa en el cabaret
Montmartre, de 23 y P, Vedado, como parte de un elenco centrado en aquella
leyenda francesa que se llamó Eddy Piaff. También se cita sus “descargas” en el
Parisién, acompañado al piano por Frank Domínguez, de quien grabara Tu me
acostumbraste.
Contando como apoyo coral
con Las D`Aida, canta No puedo ser feliz, de Adolfo Guzmán y Por nuestra cobardia,
de José Antonio Méndez, acompañado al piano por las maravillosas manos del
invidente Frank Emilio, quien dejará una profunda impresión en su memoria.
El repertorio de autores
cubanos de Lucho es amplio, algunos títulos se nos quedan fuera pero como
constancia nos viene a la mente sus versiones de Novia mía y La gloria eres tú, de José Antonio Méndez.
Total, de R.García Perdomo, En nosotros, de Tania Castellanos, Delirio, de
César Portillo de la Luz: La noche de anoche, de René Touzet; Nosotros, de
Pedro Junco…
Lucho Gatica cerró sus ojos
para siempre a los 90 años de edad en Ciudad de México, donde residía desde
hace años. Entre sus más caras nostalgias estaban aquellos maravillosos
cincuentas en que vivió y triunfó en Cuba. )
Lucho Gatica en sus últimos años
(Fuentes: Enciclopedia
Discográfica de la Música Cubana, Cristóbal Díaz de Ayala. Lucho Gatica en La
Habana, trabajo publicado por Ciro Bianchi en el diario Juventud Rebelde.)
Comentarios
Publicar un comentario