EL HABLA POPULAR: UN ARCA DE ANTIGÜEDADES
“ Tengo que ver al dotor , porque me duele muchísimo el celebro ”, le oí decir alguna vez a un guajiro. Para mala suerte nuestra, andaba por las inmediaciones un purista, un academicista. Sí, uno de esos personajes que se consideran los únicos seres capaces de usar el idioma con una mínima decencia. Aquel hinchado pretencioso montó en cólera y comenzó a echar espuma por la boca, mientras gritaba a voz en cuello: “¡Patán, iletrado! ¡Se dice “doctor” y “cerebro!”. Ah, pero había un detalle del cual ese pedante no estaba al tanto. Y consistía en que el labriego estaba hablando en el más puro castellano del Siglo de Oro, lo cual es frecuentísimo en el campo cubano, según se verá en los ejemplos que siguen. Palabras olvidadas en la Península En el habla del cubano son abundantísimos los vocablos y giros que España ya no recuerda. Ahí tenemos, como ejemplo a mano, la voz “alzado”, con la significación de “insurrecto”, “sublevado”. Ya se encuentra en crónicas de los 16