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Mostrando entradas de julio 17, 2011

Teresita Fernández: el arte de cantar para niños

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“El gatico Vinagrito anda por los tejados de todos nosotros” “Los adultos tenemos recuerdos de cuando éramos niños. Si pensáramos más en nuestra niñez, seríamos más buenos. Creo que el mérito de mis canciones es que yo toco la sensibilidad también de los padres, de los abuelos. El gatico Vinagrito anda por los tejados de todos nosotros”, aseguró Teresita Fernández, una de las más importantes compositoras e intérpretes de música infantil de Cuba. Sin embargo, la artista lamenta que a veces las disqueras y los medios no promocionen la mejor música. La mayoría de las veces la difusión se subordina a lo que más pegue en el mercado, en desmedro de la calidad. “Ahora lo que más se oye es el rap y el reguetón. No estoy en contra de esos ritmos, ni de ninguna música de otro país, pero es lo que ponen en las casas y escuelas, por eso los niños lo prefieren, y no es para ellos, sobre todo por la letra”, señaló. “Hay mucho olvido en los medios de difusión de la buena música, como, por e

Periodista olvidado, ahora rescatado

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«Se infiltran en la cuadra efluvios de novedad. Las viejas empolvadas se hablan de ventana a ventana. Y de balcón a balcón. Se conoce que la vejez ya no tiene remedio cuando la mujer confía más en el polvo que en el colorete». Con ese humor mordaz, el periodista cubano Eladio Secades, fallecido en 1976 en Caracas, retrató a sus compatriotas en un centenar de crónicas hace 60 años, pero fue un observador tan agudo, que muchas parecen escritas en La Habana actual. Publicadas en periódicos y revistas de los años 40 y 50 del siglo pasado, Secades las llamó Estampas de la época y las hacía a medida que hurgaba en la psicología de los cubanos, sus formas de encarar las cosas y reaccionar, sus tradiciones, su rutina, un modo de narrar la vida que se ha llamado costumbrismo. Aunque era un comentarista deportivo de calidad suprema, Secades se hizo grande con las crónicas sociales que aparecían sobre todo en Bohemia, la mejor y más leída revista de entonces, y en las cuales se miraban mi