THE KOOL AND THE GUN
Kool and the Gun
ACORTAR LAS BRECHAS ENTRE NUESTROS PUEBLOS
“La música puede ayudar a que se acorten las brechas entre nuestros dos pueblos”, dijo Robert Bell, horas antes de que ofreciera su concierto al frente de su grupo Kool and the Gun, en la Tribuna Antiimperialista de esta capital.
Miles de personas se congregaron desde temprano en la amplia explanada, algunos que peinaban ya canas para recordar años de su juventud a los acordes de esta música y otros más jóvenes llevados por sus padres para que vieran y oyeran a estos casi míticos héroes del mundo de los sonidos. Ni la baja temperatura ni las olas que rompían contra el Malecón fueron obstáculos para que la gente siguiera hasta el final el concierto.
Agregó el artista que aunque ellos no son los primeros si están seguros que no serán los últimos artistas norteamericano en visitar esta isla para ofrecer su arte. (El grupo de rock Audioslave, en marzo de 2005, fue la primera banda estadounidense en hacerlo en este escenario al aire libre.)
Expresó que una de las causas de su presencia aquí, es que su padre fue boxeador profesional y sentía una gran admiración por el boxeo cubano. Incluso consideraba que Sugar Ray Robinson y el cubano Kid Gavilán, eran sus preferidos.
Además subrayó que fue por su padre que se sintió inclinado hacia la música pues su progenitor era amigo de Thelonius Mong y de Miles Davis. “Lo que soy hoy, se lo debo en gran medida a él”, subrayó.
"La música puede ayudar a que se acorten las brechas entre nuestros dos pueblos", sentenció Kool. Y por su parte George Brown, baterista del famoso conjunto, expresó que "cualquier diferencia que exista entre los pueblos de América se va a ir poco a poco eliminando gracias a la música y la amistad".
VISITA A UNA ESCUELA
500 estudiantes del conservatorio Guillermo Tomás de Guanabacoa en Ciudad de La Habana recibieron con sus mejores galas a los integrantes de la banda Kool and the Gang cuando los músicos visitaron ese centro docente.
Los niños y adolescentes entonaron Celebration, una de las más populares canciones del grupo.
Los visitantes disfrutaron también de las actuaciones de Los Vanvancitos, con sus ejecuciones de Sandunguera y Muévete así como de la Orquesta Sinfónica del plantel quienes tocaron West Side story, La Bella y la Bestia y Cats.
Un momento especial fue la actuación de Los Vanvancitos, quienes interpretaron Sandunguera y Muevete con tal sabor y energía, que el percusionista George Brown se paró de su asiento y fue a intercambiar con el chico que tan magistralmente tocaba la batería.
La Orquesta Sinfónica del plantel, con un repertorio universal, seleccionó especialmente para los visitantes piezas de los musicales West Side Story, La Bella y la Bestia y Cats, disfrutadas al máximo por los intérpretes norteamericanos, a los que se les reservó también En la campiña, de Rodrigo Prats, brillantemente ejecutada.
Como colofón de todo esto, como debe ser se ofreció un jam-session, improvisaciones, en las que participaron el trombonista Clifford Adams, con músicos como los cubanos Yasek Manzano y Hernán López Nusa, a lo que siguieron un grupo de cámara de los anfitriones con el pianista Willy Sotobañelo, Roland Abreu (bajo) y Biliel Alberto Pailas, ofreciendo piezas de José María Vitier y Ernesto Lecuona.
“La música puede ayudar a que se acorten las brechas entre nuestros dos pueblos”, dijo Robert Bell, horas antes de que ofreciera su concierto al frente de su grupo Kool and the Gun, en la Tribuna Antiimperialista de esta capital.
Miles de personas se congregaron desde temprano en la amplia explanada, algunos que peinaban ya canas para recordar años de su juventud a los acordes de esta música y otros más jóvenes llevados por sus padres para que vieran y oyeran a estos casi míticos héroes del mundo de los sonidos. Ni la baja temperatura ni las olas que rompían contra el Malecón fueron obstáculos para que la gente siguiera hasta el final el concierto.
Agregó el artista que aunque ellos no son los primeros si están seguros que no serán los últimos artistas norteamericano en visitar esta isla para ofrecer su arte. (El grupo de rock Audioslave, en marzo de 2005, fue la primera banda estadounidense en hacerlo en este escenario al aire libre.)
Expresó que una de las causas de su presencia aquí, es que su padre fue boxeador profesional y sentía una gran admiración por el boxeo cubano. Incluso consideraba que Sugar Ray Robinson y el cubano Kid Gavilán, eran sus preferidos.
Además subrayó que fue por su padre que se sintió inclinado hacia la música pues su progenitor era amigo de Thelonius Mong y de Miles Davis. “Lo que soy hoy, se lo debo en gran medida a él”, subrayó.
"La música puede ayudar a que se acorten las brechas entre nuestros dos pueblos", sentenció Kool. Y por su parte George Brown, baterista del famoso conjunto, expresó que "cualquier diferencia que exista entre los pueblos de América se va a ir poco a poco eliminando gracias a la música y la amistad".
VISITA A UNA ESCUELA
500 estudiantes del conservatorio Guillermo Tomás de Guanabacoa en Ciudad de La Habana recibieron con sus mejores galas a los integrantes de la banda Kool and the Gang cuando los músicos visitaron ese centro docente.
Los niños y adolescentes entonaron Celebration, una de las más populares canciones del grupo.
Los visitantes disfrutaron también de las actuaciones de Los Vanvancitos, con sus ejecuciones de Sandunguera y Muévete así como de la Orquesta Sinfónica del plantel quienes tocaron West Side story, La Bella y la Bestia y Cats.
Un momento especial fue la actuación de Los Vanvancitos, quienes interpretaron Sandunguera y Muevete con tal sabor y energía, que el percusionista George Brown se paró de su asiento y fue a intercambiar con el chico que tan magistralmente tocaba la batería.
La Orquesta Sinfónica del plantel, con un repertorio universal, seleccionó especialmente para los visitantes piezas de los musicales West Side Story, La Bella y la Bestia y Cats, disfrutadas al máximo por los intérpretes norteamericanos, a los que se les reservó también En la campiña, de Rodrigo Prats, brillantemente ejecutada.
Como colofón de todo esto, como debe ser se ofreció un jam-session, improvisaciones, en las que participaron el trombonista Clifford Adams, con músicos como los cubanos Yasek Manzano y Hernán López Nusa, a lo que siguieron un grupo de cámara de los anfitriones con el pianista Willy Sotobañelo, Roland Abreu (bajo) y Biliel Alberto Pailas, ofreciendo piezas de José María Vitier y Ernesto Lecuona.
(Gabriel)
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