Falleció un grande del escenario teatral cubano



La dramaturga y crítica teatral Esther Suárez Durán junto a Vicente Revuelta en la celebración del 80 cumpleaños del gran actor y director teatral, en junio de 2009 en La Casona de Línea.-Foto Pepe Murrieta


Vicente Revuelta, una de las figuras más prestigiosas e importantes en la historia de las tablas cubanas, falleció el pasado martes en esta capital.

Nació en La Habana, el 5 de junio de 1929 y comenzó su carrera artística con apenas 7 años de edad, participando en concursos de aficionados y programas de radio. Su trayectoria actoral se inició en la obra “Prohibido suicidarse en primavera”, bajo la dirección de Alejandro Casona en el año 1946.

Ingresó en la Escuela Municipal de Arte Dramático y posteriormente en el Patronato de Teatro y en el Teatro Universitario. En 1950 formó parte del Grupo Escénico Libre, donde dirigiera su primera obra “El recuerdo de Berta”, de Tennessee Williams.

En 1952 viajó a Europa, realizando estudios en la Escuela Anexa a la compañía de Jean Louis Barralt en París y en el Taller de Arte Dramático de Tania Balachova. Igualmente recibió clases de pantomima y expresión corporal con Etienne Decroux.

A finales de 1954 regresó a Cuba y se unió a la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo, donde ofreció seminarios, conferencias y publicó cuatro números de Cuadernos de Cultura Teatral.

En 1958 fundó, junto con su hermana Raquel Revuelta, el grupo Teatro Estudio, emblemático colectivo que exhibió lo mejor y más avanzado del repertorio teatral cubano e internacional.

A partir de 1959 dirigió y participó como actor en algunas de sus puestas en escena. Entre sus trabajos más significativos están “El viaje de un largo día hacia la noche”; “Fuenteovejuna”; “El alma buena de Se-Chuan”; “Madre Coraje”; “El cuento del zoológico”; “El perro del hortelano”; “Galileo Galilei”, y “La duodécima noche”, entre otras.

Realizó giras e impartió conferencias en más de 15 países de América Latina y Europa, y sus puestas en escena viajaron a un considerable número de escenarios de todo el mundo.

Notable fue, además, su labor docente en varios grupos e instituciones culturales y en el Instituto Superior de Arte, centro que le otorgara el Reconocido Doctor Honoris Causa en Arte.

Considerado como uno de los más relevantes actores y directores artísticos de toda América Latina, su pérdida deja un insustituible vacío para el teatro y la cultura cubana. (Lic.Pedro Mayta¬n Tejera)

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