La Habana nos trajo otro grande: Carlos Varela

El mes de Mayo fue el elegido. Carlos Varela puso fin a la larga espera y se embarcó en su primera gira por el Sur del continente, dando una serie de ocho recitales (seis en Argentina y el resto en los países hermanos de Chile y Uruguay). Luego de deleitar a espectadores de Neuquén, Rosario, Buenos Aires, Córdoba, Santiago y Montevideo, era el turno de la ciudad de La Plata; que tuvo que aguardar hasta lo último, pero se llevó lo mejor. Y así fue como, a pesar de una persistente llovizna, gran cantidad de gente se iba acercando a la Sala Café Concert. Mientras el público ocupaba sus posiciones, el escenario esperaba en penumbras la llegada del trío. Apenas quince minutos pasadas las 21 horas salen a escena los músicos. Carlos Varela en guitarra, Julio César González en bajo y Aldo López Gavilán en teclado inician el final. “Colgando del cielo” fue la primera canción que sonó. “Esta es una noche especial, es el último show de la primera gira. Gracias por confiar” expresó el cantautor. Siguió “Muros y puertas” y “Como los peces”, dedicado a una compatriota del público y con el guiño a Miguel Matamoros en los pasajes del tema donde menciona “lágrimas negras”. Después tocaron “Blues del boxeador”, inspirada en el recientemente fallecido Douglas Rodríguez (boxeador cubano campeón mundial en 1974) Conforme se sucedía el repertorio, las historias no le perdían el paso. Varela explicó las anécdotas y experiencias que alimentaron cada composición, revelándonos un poco toda la magia y secretos que Cuba tiene para dar. Promediando el show Carlos presenta a Aldo López Gavilán como “uno de los pianistas más reconocidos y jóvenes de Cuba”. Se levanta junto a Julio César y salen de escena para que el pianista se luzca con una increíble pieza, dejando a todo el público atónito ante semejante muestra de talento y virtuosismo. Posteriormente la banda vuelve a completarse y entre aplausos comienza “Una palabra”, continuó “Memorias”, “Telón de fondo” y “Nubes; dedicada a Charly García porque “ese es más o menos el mundo por donde anda él” retrucó el cubano bajo las risas cómplices de los presentes. El último tema previo a los bises fue “25 mil mentiras sobre la verdad”. A las 22:30 el trío se despide con enorme ovación de los espectadores y vuelve para encarar la recta final de su presentación. Cerraron con la infaltable “Habáname” y “Como un ángel”, claramente el momento más emotivo de toda la noche, dedicada ni más ni menos que al Flaco Luis Alberto Spinetta y con el pedido de mucha luz para Gustavo Cerati. Así terminó un show repleto de emociones, recuerdos, canciones e historias circundantes al músico, que compartió con sus seguidores y dejó con ganas de más a aquellos que por primera vez hacían su acercamiento a la trova cubana. Carlos Varela, Julio César Gonzáles y Aldo López Gavilán se lucieron ante una sala que no se quedó atrás y ofreció sus comodidades de siempre, además de un estupendo sonido junto a un público atento y respetuoso. El broche de oro se lo llevó la ciudad de las diagonales, siendo el lugar donde finalizó esta primera gira. Luego de la presentación pudimos acercarnos al cantautor, quien nos regaló unas palabras para cerrar la crónica: “Mil gracias a la maravillosa gente de La Plata, por regalarme tanto amor en el último show de mi primera gira por Argentina: los amo. Siete besos. Carlos Varela” Tomado de EnlaceCritico

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Contigo en la distancia", en el cine mexicano

EL SUEÑO GUAJIRO DE AGUSTÍN LARA