LA BIENAL CONTINUA Y NO SE DETIENE

La 11na Bienal de La Habana se inauguró el pasado día 11 y se desarrolla en múltiples espacios de la capital hasta el 11 de junio. En el encuentro participan artistas cubanos y extranjeros que exponen de manera individual o colectiva, sus obras en la Bienal, que este año presentará su núcleo expositivo en el tercer piso del Gran Teatro de La Habana y en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, bajo el tema “Prácticas artísticas e imaginarios sociales”. Estas exhibiciones se complementan con las que presentarán el Museo Nacional de Bellas Artes, el Pabellón Cuba, el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, la Fototeca de Cuba, el Centro Hispanoamericano de Cultura, la Casa del Alba, el Instituto Superior de Arte, el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (ISPJAE) y el Centro de Negocios Miramar, entre otros espacios. El Complejo Militar Morro Cabaña, que fuera sede central del evento en las últimas seis ediciones, es en esta ocasión escenario idóneo para una gran exposición colateral de arte cubano, que tradicionalmente acompaña al evento, y donde coincidirán muestras individuales, colectivas, proyectos múltiples y diversas maneras de ver y hacer; podrá apreciarse allí una parte de lo mejor de la producción actual de los creadores de la Isla. Diversas calles de La Habana Vieja, San Agustín y el Vedado son tomadas por diferentes acciones de arte de inserción social, performance e instalaciones, entre otras, que tienen la intencionalidad de provocar la participación del público en el hecho artístico. Este suceso cultural de considerable envergadura, en el que confluyen diversas manifestaciones artísticas con un esencial espíritu de pluralidad, suscita una gran expectativa no solo en la Isla, por lo que recibe a artistas de 43 países de Latinoamérica, el Caribe, Asia y África, y también de Europa, La mayor representación proviene de América Latina y el Caribe donde, se destacan países como Brasil, México, Guatemala, y Cuba con una extraordinaria inclusión de notables artistas de diferentes generaciones. África respondió a la convocatoria con la asistencia de 14 creadores. También hay una importante presencia de artistas jóvenes del Caribe con una labor significativa, cuyas producciones estarán dialogando con la obra de consagrados creadores, algunos de los cuales se incorporan por vez primera al programa de la Bienal de La Habana como Marina Abramovic, Andrés Serrano y Hermann Nitsch. Se organizan nueve proyectos colectivos como “Creaciones compartidas”, que se estará exhibiendo en el Pabellón Cuba y en el cual participan creadores de Cuba, Alemania, Argentina, Brasil, Chile, China, España, Haití, Panamá, República Dominicana y Suriname, y “Open Score”, interesante acercamiento al diálogo entre la alta tecnología, la robótica aplicada al arte, y la tecnología menor, que se presentará en el Centro Hispanoamericano de Cultura. Otro proyecto es “Detrás del Muro”, en la que intervienen 28 artistas cubanos en 18 proyectos, en el área del malecón habanero, comprendida desde 23 y hasta La Punta. Se anunció también la apertura en el Museo Nacional de Bellas Artes de la muestra “CIFO: Una mirada múltiple”, que exhibe más de 80 piezas de arte contemporáneo de la Colección de Ella Fontanals- Cisneros, con la característica de la monumentalidad de las mismas y de la validación internacional de los 70 artistas que la conforman y que provienen de todos los continentes. “La caza del éxito”, curada por el poeta, crítico y ensayista Nelson Herrera Ysla, es una sugerente exposición que reúne fotografías, pinturas y objetos artesanales y que estará abierta al público en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales. Su eje temático se basa en el surgimiento de una nueva visualidad en las ciudades cubanas a partir de la existencia de figuras que no tienen nada que ver con nuestra identidad, como son los íconos de Walt Disney y otros de la cinematografía foránea, en muchos jardines y espacios en general, y de la inserción de objetos propios del pasado colonial que están cambiando el tejido arquitectónico no solo en la capital, además de las abundantes rejas que impiden visualizar la arquitectura de las edificaciones. Por otra parte están los elementos gráficos asociados a los negocios privados que han ido surgiendo, y que sin un criterio de diseño adecuado se van apropiando de los espacios visuales de tránsito de las personas. Esta propuesta reviste un especial significado en cuanto a su incidencia en un proceso vivo, actual y porque constituye en sí mismo una alerta y un llamado de atención y reflexión a propósito del mismo; « es un fenómeno que no se puede menospreciar diciendo que es kitsch, porque está inundando nuestras ciudades y cambiando la faz de las mismas; lo interesante del mismo es que es provocado por los cambios en el modelo económico cubano», aseguró el curador. Se ofrecieron detalles de una atractiva propuesta llamada “El Barco de la Tolerancia”, que ya ha sido realizado por los artistas rusos IIya y Emilia Kabacov en Italia y Siria, entre otros países, y que en La Habana está enclavado en el Castillo de la Real Fuerza. (Susana Méndez. CUBARTE)