PARECE QUE FUE AYER
GUYÚN, EL PRÍNCIPE DE LA GUITARRA (II PARTE Y FINAL) PEDRO J. HERRERA ECHAVARRÍA Ello lo lleva a emplearse a fondo en su superación mediante el estudio del solfeo y la teoría, recibe también clases de Severino López, quien había estudiado en España con Llovet, uno de los discípulo más destacado de Tárrega. Así es como aprende la técnica guitarrística de esa escuela. Inquieto ya en el camino del saber, se cuestiona si los acordes de sus acompañamientos eran correctos y se mete en el campo de la armonía con el estudio de los libros Compendio de armonía, de Hans Schelz y Armonia y Modulación, de Hugo Rieman. A esto siguió otro libro de Stephan Krehl que abordaba el contrapunto y culmina con una historia de la música. El eterno autodidacta empieza a plantearse dudas y ocupa mucho de su escaso tiempo libre en el estudio de la estética (las obras de Jose Foros), a lo que siguió su lectura y aprendizaje en la acústica y la organología en los libros de Tirso de ...