LOS VILLALOBOS
Desempolvados después del paso del tiempo, Los tres Villalobos cabalgan de nuevo, ahora en la pantalla chica y en el espacio Aventuras (Telerebelde) de la Televisión Cubana.
Se trata, es claro, de una nueva versión que cuenta con un guionista de experiencia, Pedro Urbezo, y la dirección de Miguel Sosal.
Este último en sus declaraciones sabe el reto al que se enfrenta pues el serial, original de Armando Couto, ya fallecido, estuvo primero veinte años en la radio nacional de la década del 40-50, después fue llevada al cine en varias ocasiones y su difusión alcanzó la preferencia en otras latitudes de Latinoamérica.
Los protagónicos están a cargo de Vladimir Villar (Miguelón), Kristell Almazan (Rodolfo) y Carlos Luis González (Machito), mientras que el malo a vencer ahora, el terrateniente Don Gonzalo Casamayor es interpretado por el experimentado Aramís Delgado.
En total serán 86 capítulos, filmados en su mayoría en exteriores y su grabación fue realizada en siete meses.
DE FIESTA LA IMAGINACIÓN
La serie radial acaparó la atención de los que éramos tan jóvenes en aquella época. A mi memoria viene como tratábamos de devorar el almuerzo antes de que comenzaran los episodios y después nos sentábamos en actitud silenciosa cerca del aparato de radio para seguir los pasos de los primeros Villalobos que eran interpretados por Jesús Alvariño (Machito), Ernesto Galindo (Rodolfo) y R. Leyva (Miguelón). No recuerdo si este último su nombre era Ricardo.
Era aquello, y sigue siendo, un ejercicio mágico. Sin una pantalla que nos trajera el rostro, los ademanes y gestos de los personajes, todos teníamos que poner a trabajar la imaginación para aparte de lo que el narrador nos sugería, nosotros arribar a determinada visión. Nunca se me ocurrió, ni a mis amigos de entonces, el preguntarnos cómo veíamos a nuestros héroes, antes de que aparecieran las famosas postalitas.
Sin embargo hubo un personaje que se ha quedado grabado en mi memoria, tanto por su salida en el espacio radial, como en las postalitas que luego alguna industria auspiciaba y los muchachos las comprábamos para llenar un álbum. El nombre de esa figura malvada, una especie de doctor Moriaty para nuestros héroes, era Emilio Capetillo, cuyo trágico final era ser devorado por unas hormigas carnívoras.
EL VERDADERO ARTÍFICE
Ahora que esas aventuras vuelven no podemos dejar de fijar la mirada en alguien, que de manera especial, marcó mucho de los jóvenes de nuestra generación y de otras generaciones.
Me refiero a Armando Couto quien es considerado uno de los mejores escritores de aventuras para la radio de América Latina y quien merece un reconocimiento por su labor en este campo.
Y es que no fue sólo Los tres Villalobos sino que también en su haber hay otros espacios radiales en Cuba que tuvieron mucha popularidad: Tamakún, el Vengador Errante, Lo Que Pasa En El Mundo, Tierra Adentro, Nelsón El Intrépido, El Capitán Espada, Luis Dragón y Kazán, el Cazador.
LOS VILLALOBOS EN EL CINE
Según datos que tengo hasta ahora, las primeras versiones al cine fueron en México en 1954: Los tres Villalobos y La venganza de los Villalobos, dirigidas ambas por Fernando Méndez y contando con las actuaciones de Joaquín Cordero, Freddy Fernández y Raúl Luzardo.
Algunas fuentes citan que luego se hicieron dos filmaciones en Cuba, aunque otras señalan que sólo fue una y que el rodaje fue en Cascorro, provincia de Camagüey con el título de El regreso de los Villalobos y que nunca ha sido proyectada en nuestras salas de cine. Fue dirigida por Enrique Zambrano y actuaron Ramón Gay, Raúl Martínez y Nobel Vega, contando con la actuación especial del famoso luchador mexicano Fernando Osés.
Se trata, es claro, de una nueva versión que cuenta con un guionista de experiencia, Pedro Urbezo, y la dirección de Miguel Sosal.
Este último en sus declaraciones sabe el reto al que se enfrenta pues el serial, original de Armando Couto, ya fallecido, estuvo primero veinte años en la radio nacional de la década del 40-50, después fue llevada al cine en varias ocasiones y su difusión alcanzó la preferencia en otras latitudes de Latinoamérica.
Los protagónicos están a cargo de Vladimir Villar (Miguelón), Kristell Almazan (Rodolfo) y Carlos Luis González (Machito), mientras que el malo a vencer ahora, el terrateniente Don Gonzalo Casamayor es interpretado por el experimentado Aramís Delgado.
En total serán 86 capítulos, filmados en su mayoría en exteriores y su grabación fue realizada en siete meses.
DE FIESTA LA IMAGINACIÓN
La serie radial acaparó la atención de los que éramos tan jóvenes en aquella época. A mi memoria viene como tratábamos de devorar el almuerzo antes de que comenzaran los episodios y después nos sentábamos en actitud silenciosa cerca del aparato de radio para seguir los pasos de los primeros Villalobos que eran interpretados por Jesús Alvariño (Machito), Ernesto Galindo (Rodolfo) y R. Leyva (Miguelón). No recuerdo si este último su nombre era Ricardo.
Era aquello, y sigue siendo, un ejercicio mágico. Sin una pantalla que nos trajera el rostro, los ademanes y gestos de los personajes, todos teníamos que poner a trabajar la imaginación para aparte de lo que el narrador nos sugería, nosotros arribar a determinada visión. Nunca se me ocurrió, ni a mis amigos de entonces, el preguntarnos cómo veíamos a nuestros héroes, antes de que aparecieran las famosas postalitas.
Sin embargo hubo un personaje que se ha quedado grabado en mi memoria, tanto por su salida en el espacio radial, como en las postalitas que luego alguna industria auspiciaba y los muchachos las comprábamos para llenar un álbum. El nombre de esa figura malvada, una especie de doctor Moriaty para nuestros héroes, era Emilio Capetillo, cuyo trágico final era ser devorado por unas hormigas carnívoras.
EL VERDADERO ARTÍFICE
Ahora que esas aventuras vuelven no podemos dejar de fijar la mirada en alguien, que de manera especial, marcó mucho de los jóvenes de nuestra generación y de otras generaciones.
Me refiero a Armando Couto quien es considerado uno de los mejores escritores de aventuras para la radio de América Latina y quien merece un reconocimiento por su labor en este campo.
Y es que no fue sólo Los tres Villalobos sino que también en su haber hay otros espacios radiales en Cuba que tuvieron mucha popularidad: Tamakún, el Vengador Errante, Lo Que Pasa En El Mundo, Tierra Adentro, Nelsón El Intrépido, El Capitán Espada, Luis Dragón y Kazán, el Cazador.
LOS VILLALOBOS EN EL CINE
Según datos que tengo hasta ahora, las primeras versiones al cine fueron en México en 1954: Los tres Villalobos y La venganza de los Villalobos, dirigidas ambas por Fernando Méndez y contando con las actuaciones de Joaquín Cordero, Freddy Fernández y Raúl Luzardo.
Algunas fuentes citan que luego se hicieron dos filmaciones en Cuba, aunque otras señalan que sólo fue una y que el rodaje fue en Cascorro, provincia de Camagüey con el título de El regreso de los Villalobos y que nunca ha sido proyectada en nuestras salas de cine. Fue dirigida por Enrique Zambrano y actuaron Ramón Gay, Raúl Martínez y Nobel Vega, contando con la actuación especial del famoso luchador mexicano Fernando Osés.
(Gabriel)
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