Teresita Fernández: el arte de cantar para niños




“El gatico Vinagrito anda por los tejados de todos nosotros”

“Los adultos tenemos recuerdos de cuando éramos niños. Si pensáramos más en nuestra niñez, seríamos más buenos. Creo que el mérito de mis canciones es que yo toco la sensibilidad también de los padres, de los abuelos. El gatico Vinagrito anda por los tejados de todos nosotros”, aseguró Teresita Fernández, una de las más importantes compositoras e intérpretes de música infantil de Cuba.

Sin embargo, la artista lamenta que a veces las disqueras y los medios no promocionen la mejor música.

La mayoría de las veces la difusión se subordina a lo que más pegue en el mercado, en desmedro de la calidad.

“Ahora lo que más se oye es el rap y el reguetón. No estoy en contra de esos ritmos, ni de ninguna música de otro país, pero es lo que ponen en las casas y escuelas, por eso los niños lo prefieren, y no es para ellos, sobre todo por la letra”, señaló.

“Hay mucho olvido en los medios de difusión de la buena música, como, por ejemplo, las canciones de Enriqueta Almanza”, expresó.

-¿Qué la motivó a componer canciones para los niños?

“Yo no escribo solo canciones para niños. Nunca pensé en el disco, ni en ser famosa, yo fui siempre una niña muy sola, cada una de mis canciones viene de mi propia infancia”.

“El gatico Vinagrito es una canción emblemática para todo niño cubano y Vinagrito existió de verdad. Fue un gatico que yo recogí lleno de pulgas, cuando estaba en la universidad de Santa Clara estudiando pedagogía. Y con una palangana vieja que recogí de la basura para que mi papá le sembrara violetas a mi mamá triunfé, y de paso derroté al consumismo”.

-¿Es difícil hacer canciones infantiles?

“La música infantil debe ser tan buena como la que se hace para adultos. El niño es niño, pero no tonto. Lo primero que necesita una persona que hace canciones para ellos es haber escuchado mucha música, de todo tipo. Hay quien cree que la canción infantil es una bobería, tan ta tan, tan ta tan, y ya, se adapta el oído. El niño a veces tiene más sensibilidad que el adulto, porque en el paso por la vida, la perdemos o la escondemos”.
“Los pequeños tienen un temperamento inquieto, por eso tú le pones una canción que es una tontería, pero con ritmo para moverse y la prefieren, en lugar de esa que es para sentarse a oírla. De todas mis composiciones quizás la más pegajosa es Vinagrito, porque es como un corrido mexicano”.
Teresita asegura que en Cuba hay buenos compositores de música para niños, pero el problema está en la difusión.
“Rita del Prado es magnífica; Liuba María Hevia es mejor que yo; Kiki Corona y las canciones de antes, los clásicos. Hay que hacerle el gusto al niño. Se ha perdido la ronda, que antes se hacia en el parque, en la escuela. El niño crece en el ambiente que le rodea, ellos no son culpables de lo que les sucede”. (Entrevistó: Margarita Barrio)

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Contigo en la distancia", en el cine mexicano

EL SUEÑO GUAJIRO DE AGUSTÍN LARA