Un sacerdote recuerda el peregrinar de la Virgen de la Caridad por La Habana

La Virgen de la Caridad en su altar del santuario del Cobre, Santiago de Cuba

NOTA: El autor de estas letras es el padre Jesuita Carlos García Carreras, cubano, creció en Atlanta, Estados Unidos, a donde llegó en la década del 60. Allí trabajó en la Iglesia del Inmaculado Corazón de María. Estuvo varios años en Santo Domingo, trabajando en el campo con la gente pobre y ahora se encuentra en Cuba. La carta fue enviada a un amigo quien nos la reenvió y ahora publicamos. Sólo falta en su relación el acto de despedida a la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba, que tuvo lugar en la Avenida del Puerto de La Habana y que no reseñó porque las líneas las hizo antes de que se efectuará ese acto.


Queridas amigas y amigos,

Si el adviento es tiempo de esperanza, de preparación para la llegada del Reino, quiero compartir con ustedes algunas de las experiencias que me llenan de esperanza y desearles una muy feliz Navidad y Año Nuevo.

Realmente que Cuba no hace más que darme sorpresas. Los días 5 y 6 de este mes hemos tenido en la iglesia de Reina en Centro Habana la visita de la imagen mambisa de la Virgen de la Caridad que ha estado peregrinando por toda la isla desde hace 15 meses.

Ya yo había vivido esta experiencia en Agramonte y Jagüey Grande durante el mes de agosto, pero ahora la imagen lleva más de un mes en la ciudad de La Habana, y he tenido la oportunidad de visitar parroquias y parques públicos donde ha estado expuesta durante este tiempo tanto en La Lisa, Marianao, Miramar, El Vedado, como en el Cerro, etc.

La libertad con que la gente expresa su fe y su devoción es extraordinaria. A las 4 de la tarde del martes 5 una multitud de la comunidad de la Iglesia de La Inmaculada, junto a la antigua Casa de Beneficencia, trajo en procesión a lo largo de toda la calle Belascoaín, con todo el tráfico desviado por los “caballitos” de la policía de tránsito, hasta la calle Reina, donde también se había cortado el tráfico hasta la Iglesia del Sagrado Corazón.

Aquí la esperaba una cantidad enorme de la comunidad parroquial y vecinos que abarcaban todo el ancho de la calle por más de dos cuadras junto al Cardenal que dio una bienvenida de 20 minutos con todo el tráfico detenido por las autoridades del país..

A lo largo de todo el resto de la tarde y noche la gente seguía llegando con flores y velas para ofrecer a la Virgen. A parte de acogerlos y hacerlos transitar ágilmente para darle lugar a los que iban llegando, 8 sacerdotes estuvimos dándole las bendiciones que la gente nos solicitaba.

Una señora como de 50 años, hecha un mar de lágrimas, me agarro la mano y me dijo: “Padre, la fe ha triunfado, el ateísmo no pudo contra el Señor”. Otro joven me pidió hablar, y con mucho respeto me dijo: “Mire, yo en realidad no soy creyente, pero desde que entré a este lugar siento una emoción y unas ganas de llorar que nunca había sentido”.

De más está decirles que me pasé un buen rato conversando con él. Toda la noche y madrugada permaneció el templo abierto y con gente orando.

A las 7 de la mañana se había programado el canto de “las Mañanitas” a María.
Desde las 6 a. m. se llenó el templo completo, que es enorme, de gente de pié que llegaban al atrio y a la acera.

A las 7:30 se rezó el rosario y a las 8 Eucaristía. Posteriormente se llevó la imagen en procesión al hospital de Emergencias que está en Carlos III, y a un asilo de ancianos que queda a tres cuadras y de vuelta a la iglesia.

Así transcurrió todo el resto del día hasta las 5:00 p. m. en que llevamos la imagen por toda Reina y la calle Manrique hasta el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad donde permanecerá tres días antes de continuar recorriendo otras partes de la ciudad hasta el 30 de diciembre en que se clausurará la peregrinación con una Misa multitudinaria en el Malecón junto al puerto.

Después de 51 navidades fuera de Cuba, así me estoy preparando para celebrar mis primeras aquí.

Para mi sorpresa, las tiendas están llenas de adornos navideños y se anuncia la venta de carne de puerco y pavo para esas celebraciones. La música navideña está de venta en CDs por todas partes, y todo el mundo se prepara para celebrar la Navidad.

Yo también quiero unirme a ustedes especialmente en estos días para desearles que el Señor se siga haciendo presente en sus vidas y que nos llene a todos y todas de esperanza.
Un abrazo,
Carlos