Liuba por los caminos de Carlos Gardel

PIE DE GRABADO: Cartel de anuncio sobre la presentación del disco que tuvo lugar a principios de este mes de septiembre.

La nostalgia, el desamor, la traición y hasta el rencor se resumen en un género musical que es patrimonio de Argentina pero que ha llegado a nuestro país en la voz dulce e inquietante de una cantante ya imprescindible dentro de la música cubana.
Liuba María Hevia nos trae un regalo con “Naranjo en flor”, la nueva producción discográfica que nació bajo el sello La Ceiba de la Oficina del Historiador de la Ciudad, donde esta trovadora cubaniza los temas del indispensable Carlos Gardel, los hermanos Expósito, María Elena Walsh, Astor Piazzola y otros tantos que legaron al mundo un género rico en matices y expresión musical.
Por estos días en que la cantautora cubana ultima los detalles de la presentación del fonograma en un gran concierto, conversa con Cubanow acerca de este acercamiento al tango.
¿Qué puede decirnos sobre “Naranjo en flor”?
Naranjo en flor es el primer intento de antologías de tango en Cuba y hace realidad un sueño de muchos años. Creo que debió haber sido uno de los primeros discos de mi carrera. Fui siempre una enamorada del tango y en mis conciertos siempre canto alguno.
Y acerca de la selección de los temas…
El proceso de selección fue muy difícil porque hay muchos buenos tangos. Quería que aparecieran aquellos que a mi entender resultan impresionantes e imprescindibles dentro de este cancionero. Por supuesto, esto hace que muchos no sean conocidos en Cuba.
No quise remitirme solamente a los tangos conocidos de Gardel ‒del que tengo en el fonograma tres canciones‒ sino además contar con canciones de Astor Piazzola, los hermanos Expósito, Maria Elena Walsh y Eladia Velázquez. También está presente un vals que conocí en la voz de la gran Mercedes Sosa.
Un tango ¿cubano?
Siempre quise llevar al disco el tango como yo lo concibo. Nunca pretendí interpretarlo como lo hacen en Argentina, sino apegarlo más a lo criollo, a la trova, a lo cubano… a esos cubanos a los que gusta escucharlo y cantarlo.
¿Es “Naranjo en flor”, entonces, una responsabilidad?
Los que peinan un poco de canas, como se dice popularmente, y escuchan este tipo de género saben que faltaba un disco de tango. Es un género del cual el público merece tener no solo un disco, sino varios.
Resulta una responsabilidad entonces porque en Cuba han existido grandiosos cantores de tango. Y porque es el primer disco de tango que se hace en Cuba, sólido, responsable y con un repertorio solo de tango.
¿Qué recuerda Liuba como lo más inolvidable de este disco?
Todos los misterios que se movieron en el estudio, la presencia de Santiago Feliú, de Broselianda Hernández. La complicidad con Rebeca y Orestes Águila, que grabaron el disco. Los recuerdos que volvieron a mí durante la grabación y lo que se quedó en el estudio. (José Ernesto González Mosquera)