EL DIA QUE ANNIA CELEBRO SUS 15.

La diferencia entre los 15 como mujer y el mismo periodo como artista me fue definido por Annia Linares, en conversación aparte luego de finalizar una conferencia de prensa en el teatro Mella.

“Cuando llega la primavera se tiene una especie de adoración por la fecha, es como si fuera un gran tótem, y a partir de ello , una se considera que ya es mujer. Sin embargo, en lo artístico los días, meses y años pasados, me hacen una persona que aún no ha llegado, que aún no soy mujer en el sentido artístico de la palabra”.

Mientras tiene lugar esta conversación, afuera en la calle, cientos de jóvenes desde horas tempranas hacen una cola avisados sólo por el cartel colocado en el teatro y guiados por el interés de ocupar los primeros asientos.

El espectáculo se denomina “Annia en Concierto”, con guión y dirección de Roberto Morales.

Las funciones serán de jueves a domingo, a los precios de dos pesos la platea y un peso cincuenta centavos el balcón.

La cantante confiesa que a partir de su acercamiento al poema La bailarina española, de José Martí, es que descubre cuál es el camino a seguir en el mundo de las interpretaciones. Y añadió: “Me doy cuenta de que debo buscar textos que tengan relación con la realidad con el aquí y el ahora”. (Gabriel, publicado el 9 de enero de 1986 en Juventud Rebelde).

LO QUE PASO EN EL MELLA.

Después vino el concierto, varias noches a lleno completo y antes que finalizaran esas presentaciones, el periodista hizo el siguiente comentario, publicado en Juventud Rebelde, sección ¿Qué hay de Nuevo?, 26 de enero de 1986.

“Annia Linares llega hoy a su última función en el Mella en lo que “a su manera” ha denominado “Annia en Concierto”, una especie de fiesta quinceañera para celebrar sus pasos por el arte y más específicamente en la canción.

Desde que una mañana de sol sintió frío hace 180 meses cuando tuvo que evaluarse nada más y nada menos ante un jurado presidido por Adolfo Guzmán, jamás la ha abandonado ese miedo respetuoso por lo que hace. Ahora, como en aquella ocasión también logra salir airosa como en cada ocasión en que se propone puntos de partida en su carrera.

Tan polémica como una jugada difícil en un juego de play-off, la artista cuenta en el mundo de la canción con dos etapas perfectamente definidas: aquella de sus inicios y esta otra de ahora fijada a partir de su interpretación de “La bailarina española”, de José Martí.

Las dos etapas están en este concierto, por eso esta noche uno puede oír, es solo un ejemplo, desde “Ojalá”, de Silvio Rodríguez, junto a otros que sin alcanzar los vuelos poéticos del anterior han sido de gran “pegada” en su voz.

Entre sus aciertos se encuentra, además, su trabajo vocal con los números de Piloto y Vera, un binomio que escapa a cualquier juicio peyorativo y se inscriben como valores genuinos de la cancionística cubana.

Otro punto a favor es la elección para acompañarla de una orquesta del interior de la isla, rompiendo los esquemas acostumbrados de basarnos en los músicos capitalinos o en la utilización solamente del background.

La Orquesta de Osmundo Calzado demuestra durante la ejecución lo acertado de la elección, desde la obertura del concierto, basado en On my way, hasta todo el trayecto de la labor interpretativa de la Linares en escena.

En A mi manera, Calzado ha hecho un arreglo de maravillas desplegando un curioso abanico de melodías donde el tema central se mantiene sin que se note ningún tipo de rotura.

Otra cuestión es que no existe aquí el incansable cambio de vestidos pues Rafael logra que la adicción o resta de un elemento nos de otra visión del atuendo que usa la cantante.

La escenografía es sobria mientras la línea argumental del espectáculo es dinámica, coherente, todo gracias a la labor de Roberto Morales, director y guionista.

Lamentablemente el audio no ha estado a la altura de este esfuerzo. En más de una ocasión Annia tuvo que crecerse para poder ser oída, debido a los problemas que presentaba una de las bocinas.

(Gabriel)

Comentarios

  1. Queria comentar que Annia Linares sigue pegando duro en su actuacion diaria.
    Con unas libritas de mas, pero con el carisma de siempre, continua teniendo, en la actualidad , ese timbre melodioso de su voz angelical.
    Ahora fuera de Cuba y en otros escenarios allende los mares, sigue cautivando a su publico que la vio crecer en los teatros habaneros, Annia se caracteriza por su franca y amena conversacion y un dia , no muy lejano , la fui a ver a la Zaragozana, estuvimos charlando y aun acordandose de aquellos dias del preuniversitaro del Vedado.
    Ella es encantadora , afable y jovial una amiga para toda la vida, lo mismo aqui que alla.
    Buen trabajo, amigo Gabriel, por ese camino literario suyo nos seguimos adentrando en lo bello y poetico de la cultura cubana.
    Saludos de Eliseo de EE.UU

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