EL REGRESO DE LA LUPE

Después de muchos años desaparecida de la radio y tv cubana, la cantante Guadalupe Victoria Yolí Raymond, artísticamente conocida como La Lupe, reaparece por tierras santiagueras donde se le dedica un Festival del Bolero que se celebra hasta el día 21 de este mes.Lupe Victoria Yolí Raymond, nació el 23 de diciembre de 1939 en Santiago de Cuba y falleció el 29 de febrero de 1992, en Nueva York. El escritor cubano Guillermo Cabrera Infante fue un testigo excepcional del paso telúrico de la cantante por las noches habaneras y dejó plasmado en blanco y negro la impresión que le produjo con las siguientes palabras:"....salía una mulata que daba la impresión de ser a la vez fornida y delicada, según se mirara a las grandes tetas o a los grandes brazos y cantando, interpretando (ese es el verbo adecuado) un calipso de Adolfo Guzmán. Pero se convertía de pronto en un temblor demente, en una incursión trepidante, en un verdadero ataque. La cantante misma primero parecía poseída por el demonio del ritmo y su miedo escénico se convertía en una forma de terror.- 'Hoy tengo el diablo en el cuerpo y me abrasa la fiebre de tu ardor / Este delirio por ti me consume / ¡hoy tengo el diablo!'. La cantante ahora se golpeaba, se arañaba y finalmente se mordía las manos, los brazos. No contenta con este exorcismo musical, se arrojaba contra la pared del fondo, dándole trompadas con los puños y con uno o dos cabezazos se soltaba, literal y metafóricamente, el moño negro. Tras aporrear el decorado, atacaba al piano y agredía al pianista con una furia nueva. Todo ello, es milagroso, sin dejar de cantar ni perder el ritmo de cálido calipso que ella convertía en una Zona tórrida musical'.Su salida de la Isla tendió un largo manto de silencio que sólo vencíamos cuando en complicidad nocturna visitábamos a algunos amigos que guardaban sus grabaciones, para bajo el exorcismo de sus interpretaciones, imaginarla golpeándose contra las paredes y arrancando los cuadros que colgaban en la pequeña sala.Negándose al olvido la Lupe vivió entre nosotros antes y después de fallecer y un día en un cine céntrico de la capital pudimos oírla en su estremecedor Puro teatro como cierre al filme Mujeres al borde de un ataque de Nervios, de Pedro Almodóvar, quien por cierto es uno de sus admiradores.Se dice que el cineasta quería hacer una película sobre su vida, para ello habló incluso con los parientes de la artista pero al final llegó a la conclusión de que “su historia es tan dramática que no me imagino que exista una actriz capaz de encarnarla”

(Gabriel)