LA NOVIA DEL FEELING ACTUARA EN ESTADOS UNIDOS
Omara Portuondo
Sumario: Omara Portuondo se presentará el próximo día 20 en el Festival de Jazz de San Francisco. La chica que creció en Centro Habana, su amistad con Elena, Omara, Moraima y Aida Diestro.
La cantante cubana Omara Portuondo se prepara para regresar a los escenarios de Estados Unidos a partir del 20 de este mes.
Según informaron los cables, la diva del Buena Vista Social Club, recibió en días pasados la autorización de las autoridades norteamericanas.
Ella se presentará en el Festival de Jazz de San Francisco el 20 y el 23 ofrecerá un concierto en el auditoria de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
La artista que cumplirá 79 años de edad el próximo día 29, es una de las voces que forma parte de las grandes figuras de nuestro cancionero popular
Nació y creció en la calle Salud, entre Castillejo y Aramburu, Centro Habana y sus primeros sueños están ligados al arte de las zapatillas que no pudo cumplir en aquellos tiempos.
Una beca le permite asistir a clases de canto, música, danza y actuación en la escuela Alfredo Aguayo y no había acto artístico escolar en que no participara.
Por otro lado esa vocación se alimentaba con los personajes que visitaban su casa. Su padre, un negro jugador de béisbol, su madre una mujer blanca, siempre tenían las puertas abiertas para sus amigos, entre los que se encontraban Eliseo Grenet, José Luciano Franco, Sindo Garay y otros.
La casualidad hizo que tuviera su primera oportunidad en el ámbito artístico. Sucedió mientras acompañaba a su hermana Haydée, quien era corista de Tropicana, a un ensayo.
Se había producido un vacío en el cuerpo de baile por una chica que no se desenvolvía bien, y se le hace la proposición de que haga una prueba pues ella prácticamente se sabía cada uno de los movimientos coreográficos por ser una asidua espectadora de los ensayos.
La idea no le gustaba pero sus padres que no tenían prejuicios en cuanto a la carrera artística, la instaron a que aceptara. Fue así como ganó su primer sueldo como artista y logró el preciado carné del Sindicato de Artistas.
A la vez ella estudiaba mecanografía y taquigrafía, así como asistía al Bachillerato. Una de sus amigas, Elena Martiatu, la lleva a su casa en San José entre Lucena y Márquez González, donde eran asiduos visitantes Frank Emilio, José Antonio Méndez, César Portillo de la Luz, Justo Fuentes y otros.
Es su encuentro con esa manera de hacer y cantar que se denominó feeling (sentimiento) y que también la llevaría a casa de Ángel Díaz, y a veces un poco más lejos, en Párraga, en el hogar del Niño Rivera.
Confiesa que nunca pensó en hacerse cantante profesional pero cada día le fue cogiendo un mayor gusto a la interpretación y se hizo popular en el medio cuando junto con su hermana Haidée cantó Tailuma, canción de moda de aquellos años.
A partir de allí fueron conocidas como Las Tailumitas. Después vino su presentación en la Mil Diez, emisora del Partido Socialista Popular, donde el locutor Manolo Ortega la bautizó como La novia del feeling.
Es una atmósfera de entusiasmo juvenil, de grupos interesantes como Loquibambia, dirigido por Frank Emilio, de escucha y adoración por figuras como Glenn Millar, Benny Goodman, Ella Fitzgerald , Sarah Vaugham , Nat King Cole..
Integró el Cuarteto de Orlando de la Rosa y simultaneaba como bailarina en el colectivo de baile de Alberto Alonso con quien participó en el estreno de obras clásicas del género como El solar y El güije.
No se puede hablar de ella sin mencionar su incursión como aprendiz de los toques elementales de tumbadoras cuando ingresa a la orquesta femenina Anacaona.
Ni tampoco alguien que la marcó de manera muy especial: su integración durante 15 años en el Cuarteto de Aida, del cual fue fundadora junto a su hermana Haidée, Elena Burke y Moraima Secada.
De esa etapa recuerda Omara: “Aida Diestro era “la gorda de oro”, como le decíamos. Era música de la cabeza a los pies. Tenía un extraordinario sentido de la armonía. Ella me enseñó a conocerme, a saber mis condiciones como intérprete y como músico. Además aparte del montaje de las voces en el Cuarteto analizábamos cómo transmitir mejor el contenido de la canción, cómo sentir ese número para hacerlo sentir a los otros. Eso es actuación, ¿no?. Era interiorizar de verdad lo que sentíamos”. (1)
1967 marca el año en que Omara decide tomar el camino de los solistas. Y el tiempo fue perfilando más y más su presencia y no se puede olvidar, entre muchas otras grandes interpretaciones, Amigas, creada por Alberto Vera para ella, Elena y Moraima Secada.
Ahora la diva disfruta de que su último disco titulado Gracias, haya sido seleccionado entre los nominados para el Latin Grammy al mejor álbum tropical contemporáneo.
1.-Cubanos en la música, de Mayra A. Martínez, Editorial Letras Cubanas.
Según informaron los cables, la diva del Buena Vista Social Club, recibió en días pasados la autorización de las autoridades norteamericanas.
Ella se presentará en el Festival de Jazz de San Francisco el 20 y el 23 ofrecerá un concierto en el auditoria de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
La artista que cumplirá 79 años de edad el próximo día 29, es una de las voces que forma parte de las grandes figuras de nuestro cancionero popular
Nació y creció en la calle Salud, entre Castillejo y Aramburu, Centro Habana y sus primeros sueños están ligados al arte de las zapatillas que no pudo cumplir en aquellos tiempos.
Una beca le permite asistir a clases de canto, música, danza y actuación en la escuela Alfredo Aguayo y no había acto artístico escolar en que no participara.
Por otro lado esa vocación se alimentaba con los personajes que visitaban su casa. Su padre, un negro jugador de béisbol, su madre una mujer blanca, siempre tenían las puertas abiertas para sus amigos, entre los que se encontraban Eliseo Grenet, José Luciano Franco, Sindo Garay y otros.
La casualidad hizo que tuviera su primera oportunidad en el ámbito artístico. Sucedió mientras acompañaba a su hermana Haydée, quien era corista de Tropicana, a un ensayo.
Se había producido un vacío en el cuerpo de baile por una chica que no se desenvolvía bien, y se le hace la proposición de que haga una prueba pues ella prácticamente se sabía cada uno de los movimientos coreográficos por ser una asidua espectadora de los ensayos.
La idea no le gustaba pero sus padres que no tenían prejuicios en cuanto a la carrera artística, la instaron a que aceptara. Fue así como ganó su primer sueldo como artista y logró el preciado carné del Sindicato de Artistas.
A la vez ella estudiaba mecanografía y taquigrafía, así como asistía al Bachillerato. Una de sus amigas, Elena Martiatu, la lleva a su casa en San José entre Lucena y Márquez González, donde eran asiduos visitantes Frank Emilio, José Antonio Méndez, César Portillo de la Luz, Justo Fuentes y otros.
Es su encuentro con esa manera de hacer y cantar que se denominó feeling (sentimiento) y que también la llevaría a casa de Ángel Díaz, y a veces un poco más lejos, en Párraga, en el hogar del Niño Rivera.
Confiesa que nunca pensó en hacerse cantante profesional pero cada día le fue cogiendo un mayor gusto a la interpretación y se hizo popular en el medio cuando junto con su hermana Haidée cantó Tailuma, canción de moda de aquellos años.
A partir de allí fueron conocidas como Las Tailumitas. Después vino su presentación en la Mil Diez, emisora del Partido Socialista Popular, donde el locutor Manolo Ortega la bautizó como La novia del feeling.
Es una atmósfera de entusiasmo juvenil, de grupos interesantes como Loquibambia, dirigido por Frank Emilio, de escucha y adoración por figuras como Glenn Millar, Benny Goodman, Ella Fitzgerald , Sarah Vaugham , Nat King Cole..
Integró el Cuarteto de Orlando de la Rosa y simultaneaba como bailarina en el colectivo de baile de Alberto Alonso con quien participó en el estreno de obras clásicas del género como El solar y El güije.
No se puede hablar de ella sin mencionar su incursión como aprendiz de los toques elementales de tumbadoras cuando ingresa a la orquesta femenina Anacaona.
Ni tampoco alguien que la marcó de manera muy especial: su integración durante 15 años en el Cuarteto de Aida, del cual fue fundadora junto a su hermana Haidée, Elena Burke y Moraima Secada.
De esa etapa recuerda Omara: “Aida Diestro era “la gorda de oro”, como le decíamos. Era música de la cabeza a los pies. Tenía un extraordinario sentido de la armonía. Ella me enseñó a conocerme, a saber mis condiciones como intérprete y como músico. Además aparte del montaje de las voces en el Cuarteto analizábamos cómo transmitir mejor el contenido de la canción, cómo sentir ese número para hacerlo sentir a los otros. Eso es actuación, ¿no?. Era interiorizar de verdad lo que sentíamos”. (1)
1967 marca el año en que Omara decide tomar el camino de los solistas. Y el tiempo fue perfilando más y más su presencia y no se puede olvidar, entre muchas otras grandes interpretaciones, Amigas, creada por Alberto Vera para ella, Elena y Moraima Secada.
Ahora la diva disfruta de que su último disco titulado Gracias, haya sido seleccionado entre los nominados para el Latin Grammy al mejor álbum tropical contemporáneo.
1.-Cubanos en la música, de Mayra A. Martínez, Editorial Letras Cubanas.
(Gabriel)
Comentarios
Publicar un comentario