Hechos de La Habana
Asesinato de Martines Sáenz
Uno de los crímenes de toda la época republicana en Cuba, que mas impacto a la ciudadanía, fue el cometido contra el joven de 16 años Luis Joaquín Martínez Sáenz, perpetrado el viernes 6 de septiembre de 1949, cuando murió de un disparo en la cabeza dentro del auto oficial de su padre, cuando viajaba por la Quinta Avenida.
Veintiocho días antes, el abogado Antonio Valdés Rodríguez, había sido objeto de un frustrado atentado con escopeta recortada, cuando entraba su auto en el garaje de su residencia en Miramar.
El autor intelectual de ambos hechos fue el millonario Enrique Sánchez Delmonte, de 43 años, quien había prometido seis mil pesos por el asesinato de su ex esposa Cruz de los Ángeles Betancourt, cinco mil por el de Martines Sáenz y tres mil por el de Valdés Rodríguez.
Delmonte se había divorciado de Cruz de los Ángeles y el tribunal dicto que debía darle 400 mil pesos como parte de los bienes gananciales, una pensión mensual de 600 pesos y la pérdida de la guarda y custodia de sus dos pequeñas hijas.
El millonario se volvió como loco, perdió el control y concibió el asesinato de su ex esposa, de los abogados que la defendieron y del hijo de uno de ellos, el joven Luis Joaquín.
Entre los involucrados en el crimen estaban los ex policias Rogelio Herrera y José Peña, quien conducía el auto cuando los trágicos sucesos, y se disparó un tiro en la cabeza cuando iba a ser detenido, y Ramón López Lacau, conocido como el Oriental, culpable directo de la muerte del menor.
Delmonte fue detenido en su casa de Galiano 153, en La Habana, y conducido a la finca Las Mercedes, en Santa Maria del Rosario, donde previamente el periodista Guido García Inclán había instalado un sistema de micrófonos que grabó la confesión del asesino, quien finalmente pagó su crimen con varios años de prisión. Rolando Aniceto. (rolando.aniceto@yahoo.es)
Uno de los crímenes de toda la época republicana en Cuba, que mas impacto a la ciudadanía, fue el cometido contra el joven de 16 años Luis Joaquín Martínez Sáenz, perpetrado el viernes 6 de septiembre de 1949, cuando murió de un disparo en la cabeza dentro del auto oficial de su padre, cuando viajaba por la Quinta Avenida.
Veintiocho días antes, el abogado Antonio Valdés Rodríguez, había sido objeto de un frustrado atentado con escopeta recortada, cuando entraba su auto en el garaje de su residencia en Miramar.
El autor intelectual de ambos hechos fue el millonario Enrique Sánchez Delmonte, de 43 años, quien había prometido seis mil pesos por el asesinato de su ex esposa Cruz de los Ángeles Betancourt, cinco mil por el de Martines Sáenz y tres mil por el de Valdés Rodríguez.
Delmonte se había divorciado de Cruz de los Ángeles y el tribunal dicto que debía darle 400 mil pesos como parte de los bienes gananciales, una pensión mensual de 600 pesos y la pérdida de la guarda y custodia de sus dos pequeñas hijas.
El millonario se volvió como loco, perdió el control y concibió el asesinato de su ex esposa, de los abogados que la defendieron y del hijo de uno de ellos, el joven Luis Joaquín.
Entre los involucrados en el crimen estaban los ex policias Rogelio Herrera y José Peña, quien conducía el auto cuando los trágicos sucesos, y se disparó un tiro en la cabeza cuando iba a ser detenido, y Ramón López Lacau, conocido como el Oriental, culpable directo de la muerte del menor.
Delmonte fue detenido en su casa de Galiano 153, en La Habana, y conducido a la finca Las Mercedes, en Santa Maria del Rosario, donde previamente el periodista Guido García Inclán había instalado un sistema de micrófonos que grabó la confesión del asesino, quien finalmente pagó su crimen con varios años de prisión. Rolando Aniceto. (rolando.aniceto@yahoo.es)
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