ROLO Y LA MAGIA DE UNA VOZ QUE NO SE OLVIDA





Por: Gabriel

Con el mismo silencio que durante los últimos años ha envuelto su vida, o se la han envuelto, Rolo Martínez se fue de este mundo, sin que ni siquiera unas breves líneas en algunos de nuestros periódicos nacionales dieran cuenta del hecho y no sé si la radio dijo algo pero en tv tampoco parece que se han enterado de la noticia
Claro que hasta hace poco todo estaba al nivel de rumor, incluso desmentido por uno de sus hijos, Christian Martínez,  quien vive en España, mas luego ratificado por éste mismo en un post que publicó.
Aunque no tuve amistad personal con Rolo, siempre me impresionó su manera de cantar, su registro de voz, la emoción que ponía en cada nota y su seriedad y elegancia en el trato con el público.
Por todo ello, estaba y está en la lista de mis cantantes favoritos y este elogio no es gratuito pues el haber artístico del artista lo merece, sin que haya lugar a dudas.
Pongamos los puntos sobre las íes: cantó con el grupo de Chappotin, codo con codo con Miguelito Cuní; estuvo en la orquesta de Ernesto Duarte;  se paseó en el escenario junto a la también inolvidable Celia Cruz.
Martínez nació en Cayo Hueso, sitio considerado como centro de la rumba urbana y donde de seguro aprendió ese sabor ritmático que solía poner a los sones que interpretaba.
A la edad de 15 años, ya actuaba como cantante con grupos profesionales habaneros, luego cantó con la orquesta de Félix Chappotín y después en la de Ernesto Duarte.así como en la banda gigante de Benny Moré, después de la muerte de este último.
Otras orquestas con las que incursionó fue la de Pachito Alonso y el grupo Todos Estrellas Cubanismo, dirigido por el músico José Alemany y con el cual participó en una gira por doce ciudades de los Estados Unidos.
Grabó varios discos como solista, entre ellos un CD para la firma cubana EGREM y otro en 1998 para la empresa Ahí-Namá , acompañado por la orquesta Bamboleo, de Lázaro Valdés. En el 99 hizo otra gira por Norteamérica para promover esta producción titulada Para bailar mi son, con gran aceptación de público.
Entre los números popularizados están: La ruñidera, No tiene telaraña, Mi son, mi son, mi son, Gócenlo, Olvido, Cienfuegos, Échame a mí la culpa, Como se goza en La Habana, No me interesa nada, Yo sé que te gusto, Por fin te quedas o te vas, En casa de Pedro El Cojo, entre otros.
 Para suerte nuestra y de los que en el futuro busquen los grandes valores de estos años, por ahí andan las grabaciones que nos devolverá la nostalgia de tu perenne presencia y el milagro de la magia de tu voz..    

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