SIGUIENDO EL CONCIERTO (FINAL)
El amor es fuente de poder, no el resentimiento.
Anónimo
Siguiendo un principio de Bertolt Brecht, decidí dejar pasar unos días, dos exactos, para poner punto y final a las informaciones sobre el Concierto Por la Paz sin fronteras, que Juanes y un grupo de artistas nacionales y extranjeros ofrecieron aquí el pasado domingo.
No poseo aparato medidor para decir la cantidad de personas, jóvenes en su mayoría, que asistieron a ver el espectáculo, de pie, y bajo un sol ardiente de más de treinta grados. Los organizadores dieron la cifra de un millón ciento cincuenta mil personas y se plantea que es el tercer concierto millonario en espectadores, en un espectáculo al aire libre.
Las imágenes en directo de la tv no admite engaños. Todos los que quisieron pudieron verla y tampoco cabe dudas que los allá presente era cubanitos, cubanitos de verdad, como lo éramos los otros millones, no contados, que a lo largo y ancho de la isla, nos pusimos frente a la pantalla de los televisores para disfrutar del suceso.
Al otro día, una de las frases que más oí en la calle, conversación constante en estos días, fue la que dijo Juanes que los cubanos de aquí y de allá debiéramos ser todos una gran familia.
La propia Iglesia Católica en su edición digital de Palabra Nueva escribió: “"Bien por el cantante colombiano Juanes y su proyecto, su propósito y su puesta en práctica de un megaconcierto en La Habana para quitarle fronteras a la Paz", escribió la revista Palabra Nueva, del arzobispado de La Habana, en un comentario publicado en su edición digital.
"Desde el mismo lugar donde hace 11 años el Papa Juan Pablo II proclamó que Cuba debe abrirse al mundo y el mundo acercarse a Cuba, Juanes y todos los que se comprometieron en su empresa supieron transmitir el mensaje de que la paz es posible y necesaria, de que cambiar el odio por el amor es posible y necesario. Y sobre su deseo de 'Cuba, una sola familia'... Así sea".
Al final del concierto del pasado domingo, Juanes gritó varias veces al público: " Una sola familia cubana."
Y el reconocido actor Jorge Perugorría, quien lo vio por televisión, se congratuló ante la agencia ANSA “del mensaje reconciliatorio entre los cubanos”, que transmitió el Concierto.
Y añadió: ”Hay que pensar en el amor más que en el odio, hay que sanar las diferencias, las heridas, fue un mensaje reconciliatorio entre los cubanos y también entre los latinoamericanos.”
A su juicio “es difícil pensar que un concierto, una película o una obra de arte pueda cambiar la relación entre dos países (Estados Unidos y Cuba) pero sí puede empezar a cambiar la mentalidad de la gente, que al final son los que mantienen las relaciones tensas.”
POR ÚLTIMO, COMO UNA FOTO DICE MÁS QUE MIL PALABRAS, SE VAN A PUBLICAR IMÁGENES DEL CONCIERTO, GRACIAS A LA GENTILEZA DE DOS AMIGOS FOTÓGRAFOS: ROBERTO BELLO Y KALOIAN QUE LAS DISFRUTEN
No poseo aparato medidor para decir la cantidad de personas, jóvenes en su mayoría, que asistieron a ver el espectáculo, de pie, y bajo un sol ardiente de más de treinta grados. Los organizadores dieron la cifra de un millón ciento cincuenta mil personas y se plantea que es el tercer concierto millonario en espectadores, en un espectáculo al aire libre.
Las imágenes en directo de la tv no admite engaños. Todos los que quisieron pudieron verla y tampoco cabe dudas que los allá presente era cubanitos, cubanitos de verdad, como lo éramos los otros millones, no contados, que a lo largo y ancho de la isla, nos pusimos frente a la pantalla de los televisores para disfrutar del suceso.
Al otro día, una de las frases que más oí en la calle, conversación constante en estos días, fue la que dijo Juanes que los cubanos de aquí y de allá debiéramos ser todos una gran familia.
La propia Iglesia Católica en su edición digital de Palabra Nueva escribió: “"Bien por el cantante colombiano Juanes y su proyecto, su propósito y su puesta en práctica de un megaconcierto en La Habana para quitarle fronteras a la Paz", escribió la revista Palabra Nueva, del arzobispado de La Habana, en un comentario publicado en su edición digital.
"Desde el mismo lugar donde hace 11 años el Papa Juan Pablo II proclamó que Cuba debe abrirse al mundo y el mundo acercarse a Cuba, Juanes y todos los que se comprometieron en su empresa supieron transmitir el mensaje de que la paz es posible y necesaria, de que cambiar el odio por el amor es posible y necesario. Y sobre su deseo de 'Cuba, una sola familia'... Así sea".
Al final del concierto del pasado domingo, Juanes gritó varias veces al público: " Una sola familia cubana."
Y el reconocido actor Jorge Perugorría, quien lo vio por televisión, se congratuló ante la agencia ANSA “del mensaje reconciliatorio entre los cubanos”, que transmitió el Concierto.
Y añadió: ”Hay que pensar en el amor más que en el odio, hay que sanar las diferencias, las heridas, fue un mensaje reconciliatorio entre los cubanos y también entre los latinoamericanos.”
A su juicio “es difícil pensar que un concierto, una película o una obra de arte pueda cambiar la relación entre dos países (Estados Unidos y Cuba) pero sí puede empezar a cambiar la mentalidad de la gente, que al final son los que mantienen las relaciones tensas.”
POR ÚLTIMO, COMO UNA FOTO DICE MÁS QUE MIL PALABRAS, SE VAN A PUBLICAR IMÁGENES DEL CONCIERTO, GRACIAS A LA GENTILEZA DE DOS AMIGOS FOTÓGRAFOS: ROBERTO BELLO Y KALOIAN QUE LAS DISFRUTEN
(Gabriel)
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