CHUCHO VALDÉS, “UN NIÑO CON LUZ”
Llegar a la fama no es fácil, sobre todo si el nombre es tan largo como Dionisio de Jesús Valdés Rodríguez, pero si al talento del sujeto agregamos un sintético Chucho Valdés, pues entonces es más fácil identificar a uno de los grandes de la interpretación pianística no sólo de Cuba sino del mundo. Además el intérprete es doctor en música de universidades extranjeras y cubanas, galardonado con el Premio Nacional de Música (1999) y con numerosos premios Grammy. A Chucho Valdés le corre la sangre musical por las venas, herencia de un padre pianista también, que responde al nombre nada más y nada menos que de Bebo Valdés. Con tres años sorprendió a su progenitor cuando lo encontró tocando la melodía de “La vaca lechera”, con un solo dedo al instrumento, lo que llevó al “viejo” a exclamar: “Ese niños viene con luz”. Bebo, figura clave en el desarrollo del mambo, guió sus primeros pasos en su inclinación hacia la música popular de esta isla, del jazz norteamericano y la tradición de la m...