PRINCE, TRUMP Y LA CANCIÓN;MAXIMILIANO, CARLOTA Y DEL PASO

LA MIRADA A TRAVÉS DEL ESPEJO

El espejo refleja todo lo que pase por delante pero en este caso su mirada va hacia la cultura en sus expresiones musicales, teatrales, televisivas, cinematográficas, literarias y hasta religiosa de esta isla vario pinta, de ayer y de hoy… y a veces, por qué no, también al entorno porque hoy el mundo es una gran aldea.  

GABRIEL

 UNA COMPOSICIÓN OLVIDADA           
Prince, un genio controvertido de la música, murió y en nuestra patria muchos de sus admiradores se hacen eco de la tristeza que envuelve a sus seguidores de otros países.
Pero como figura importante se comienzan a tejer toda una telaraña de suposiciones, algunas reales, otras no tanto.  
Ante al parecer inesperado de su fallecimiento, ya algunos cables hablan de que la policía no cree que haya sido una muerte natural.
Dentro de toda la madeja de comentarios, hay una realidad revelada en el diario El País de España: Prince hizo una canción titulada Donald Trump, cuando éste no pensaba todavía con aspirar a ocupar el sillón presidencial de la Casa Blanca y más bien era un hombre dedicado a sus lucrativos negocios.
En realidad el texto ni crítica ni alaba al sujeto sino más bien uno interpreta que hay una burla a quienes creen que la felicidad sólo puede ser alcanzada mediante el dinero.
La letra se refiere de un hombre enamorado y desengañado porque su dama más que un amante lo que necesita es alguien con los bolsillos llenos como Trump.

El estribillo es como sigue:

Donald Trump (black version), maybe that's what you need.

A man that fulfills your every wish, your every dream.

(Donald Trump (versión negra), tal vez sea eso lo que necesites

Un hombre que colme todos tus deseos, todos tus sueños
De más está el decir que esta composición de Prince no trascendió, aunque nunca se sabe si ahora al influjo de la contienda electoral pudiera resurgir.

PALINURO Y NOTICIAS DEL IMPERIO

Fernando del Paso, escritor mexicano recibió el Premio Cervantes y aunque no podría rememorar en todas sus partes dos de sus grandes obras (Palinuro de México y Noticias del Imperio) si tengo claro que ambas dejaron un sabor de asombro, de descubrimiento que las palabras no serían capaces de definir.

Y que conste que aunque soy un lector asiduo pero no ni siquiera un aprendiz en crítica literaria. Por lo tanto ahora sí padezco de un infinito deseo de volver a leer esos títulos y digo infinito porque no sé de manos amigas que puedan hacérmelo llegar.

Así que me conformaré con fragmentos del discurso que el autor pronunció y donde explica de manera sintética el tema de ambas creaciones.

“Palinuro de México, una especie de autobiografía inventada, una recreación literaria de mi vida como niño y adolescente, conjugada en varios tiempos verbales: lo que fui, lo que yo creí que era, lo que no fui, lo que hubiera sido, lo que sería, etc.”

“Noticias del Imperio, la novela sobre los emperadores Maximiliano y Carlota en la que me propuse darle a la documentación el papel de la tortuga y a la imaginación el de Aquiles. Desde muy peque el melodrama de estos dos personajes, el saber que habíamos tenido en México un emperador austriaco de largas barbas rubias al que fusilamos en la ciudad de Querétaro y una emperatriz belga que vivió, loca, hasta 1927, cuando Lindbergh cruzó el Atlántico en avión, me había fascinado. Por supuesto, en cuanto ganó Aquiles la novela quedó terminada.”