SON LOS QUE SON, Y NO SON MUCHOS (II PARTE)
La intelectual feminista y martiana Lina de Feria (Santiago de Cuba, 1945) es una multilaureada poetisa, ensayista, crítica literaria y periodista. Percibe el arte de escribir como la acción de liberar su yo poético-literario. Después del triunfo revolucionario, la también miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), realizó una meritoria labor en la coordinación del material literario del Teatro Nacional de Cuba y también en el Departamento de Teatro Infantil del Consejo Nacional de Cultura, porque —desde un principio— sintió marcada predilección por trabajar para los “pequeños príncipes”, quienes —según el Apóstol— “son los que saben querer”.
En 1963, comenzó estudios superiores en la Escuela de Letras y de Arte de la Universidad de Oriente y los concluyó en 1976, en la capitalina Alma Mater. Entre 1961 y 1963, obtuvo menciones en el Concurso de Teatro Infantil La Edad de Oro. En 1965, recibió el Premio de Poesía Rubén Martínez Villena de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU); en 1967, el Premio David de la UNEAC, compartido con el fallecido escritor Luis Rogelio Nogueras.
En 1991 le fue otorgado el Premio de Poesía de la Unión Árabe de Cuba; en 1991, 1996, 1997 y 1998 el Premio Nacional de la Crítica; en 1999, el Premio Internacional de Poesía Raúl Hernández Novás. En 2003, la Distinción por la Cultura Nacional, otorgada por el Ministerio de Cultura; en 2007, el Premio Venga la Esperanza de la Asociación Hermanos Saíz; y en 2008, el Premio Nicolás Guillén del Instituto Cubano del Libro y la Editorial Letras Cubanas.
Hace poco más de un lustro, estuvo nominada al Premio Nacional de Literatura. Desde 1961, ha dado a la luz 14 títulos publicados en editoriales cubanas, centroamericanas y europeas. También es autora de críticas literarias y ensayos incluidos en los diarios y revistas nacionales Revolución, Prensa Libre, Juventud Rebelde, Cultura’64, Pueblo y Cultura y El Caimán Barbudo, donde ocupó el cargo de jefa de redacción entre 1968 y 1971. Esa privilegiada posición constituyó una verdadera conquista ganada gracias a un talento innegable y a un trabajo serio y responsable desarrollado por una mujer única e irrepetible.
Ella supo imponer su condición profesional y humana en una época socio-histórica donde los hombres eran dueños y señores absolutos de los cargos de dirección en los medios de prensa. Por lo tanto, las mujeres eran excluidas u olvidadas… sin tener en cuenta la profesionalidad demostrada en la praxis periodística.
Lina de Feria está valorada por la crítica especializada como una de las voces líricas más peculiares de su generación; en consecuencia, su nombre figura en múltiples antologías poéticas, editadas en América Latina, América del Norte y la Unión Europea. Lina de Feria construye con amor y esmero el entramado sicológico y espiritual de los personajes creados por su fecunda imaginación e hilvana cual artesana-artista las historias que narra. Por otra parte, escribe —de una forma emotiva y razonada— las críticas literarias y los ensayos dedicados a los lectores con el objetivo de acariciar la mente y el alma humanas, además de enriquecer —con creces— su universo cultural y espiritual.
Lina de Feria es una de las grandes poetisas cubanas. Se caracteriza por un profundo amor a Cuba. A través de sus distintas responsabilidades y de su rica obra ha luchado porque se destaque y perdure lo mejor de la cultura cubana. Es, además, una de nuestras intelectuales que desde muy jóvenes se comprometieron con el proceso revolucionario y en su poesía se refleja lo mejor de nuestros valores.
La reconocida poeta cubana Reina María Rodríguez es Licenciada en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de La Habana. Es sin lugar a duda una de las figuras más importantes de la poesía cubana actual. Trabajó como redactora de programas radiales y dirigió la sección de Literatura de la Asociación Hermanos Saíz.
Ha sido galardonada con el premio de poesía Julián del Casal de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en los años 1980 y 1993. Obtuvo además el premio Revista Plural, de México, en 1992, y el premio Casa de las Américas en 1984 y 1998. Obtuvo la Distinción por la Cultura Nacional en 1988. Además, en 1999, recibió la Orden de Artes y Letras de Francia con grado de Caballero en 1999 y la Medalla Alejo Carpentier en 2002.
Su obra poética publicada la integran entre otros títulos Cuando una mujer no duerme, de 1980; Para un cordero blanco, 1984; En la arena de Padua, 1991; Páramos, 1993; Travelling, 1995; La foto del invernadero, 1998 y Te daré de comer como a los pájaros…, 2000; Bosque negro poesía, febrero 2005; El libro de las clientas, 2005; Catch and release, 2006 y Variedades de Galiano, 2007.
Dirige en La Habana el proyecto cultural Casa de Letras y es editora de la revista Azoteas, con los auspicios y el apoyo del Instituto Cubano del Libro.
Ha publicado en numerosas antologías y revistas en América Latina, Norteamérica y Europa: Crítica, de México; Diario de poesía, de Argentina; Mandarla, Hopscotch, Zazil, Boundary 2, de EE.UU.; Artefacto, de Nicaragua; Coyote, de Brasil; Entwürf, de Alemania; Cuadernos Hispanoamericanos, Acción Poética, de Francia, entre otras. Su obra ha sido traducida a varias lenguas: inglés, francés, ruso, vietnamita, árabe, alemán, portugués, italiano.
Ha impartido charlas y lecturas en las universidades de Humboldt y Universidad Libre de Berlín, en Alemania. En universidades de los EE.UU. como Princenton, New Jersey; Emory, Atlanta; Georgetown, Washington; Sunny, Búfalo, Iowa, Haftra de New York. En Río Piedra, Puerto Rico; en el Ateneo de Caracas, en la Feria del Libro Monterrey en México; en la Feria del Libro de Santo Domingo; en la escuela de poesía de Viena; en el Pompidou, París (1987) y (1998). Participó en la bienal de poesía de Val- de- Marne, París (1994). (Continuará)
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